Síntomas y tips para calmar los cólicos de tu bebé

Los cólicos del lactante afectan a 1 de cada 4 niños en sus primeros tres o cuatro meses de vida. No existen diferencias de género y tampoco influye que hayan nacido prematuros o el tipo de leche con que sea alimentado.

Generalmente comienzan, a la misma hora todos los días, incluso a muchos bebés les dan solo en la noche, lo que sí es casi una regla es que comienzan repentinamente. Por eso es necesario que conozcas sus síntomas.

Síntomas de cólicos en bebés:

• Las manos de tu bebé pueden formar un puño.
• Arquea sus piernas, su espalda y endurece sus brazos.
• Su vientre se muestra hinchado.
• Su carita puede tornarse color rojo.
• Seguramente llora y el llanto puede durar algunos minutos o incluso horas.
• Se calmará cuando expulse los gases o se duerma. Descubre 3 métodos infalibles para sacar los gases a tu bebé aquí.

¿Cuáles pueden ser las causa de los cólicos?

• Intolerancia a ciertos alimentos o a las proteínas de la leche materna o maternizada (fórmula).
• Alimentación excesiva.
• Emociones intensas como el miedo, la frustración o la excitación.
• Hambre.
• Reflujo gastroesofágico.
• Estreñimiento o alteración de la flora intestinal.

¿Cómo saber si tu bebé tiene cólicos o hambre?

Una forma de determinar si tu bebé tiene hambre o cólicos es observar su patrón de alimentación y de sueño. Si el bebé está durmiendo bien y se alimenta con regularidad, es probable que el llanto sea causado por cólicos. Por otro lado, si el bebé está llorando y no ha sido alimentado recientemente, es probable que tenga hambre.

En resumen, los cólicos y el hambre pueden causar llanto y dificultad para dormir en los bebés, pero hay maneras de diferenciarlos. El llanto intenso y prolongado es un signo común de los cólicos, mientras que el llanto suave y persistente es un signo de hambre. Es importante prestar atención al patrón de alimentación y sueño de tu bebé para ayudar a determinar la causa del llanto.

¿Cómo aliviar los cólicos con masajes?

Antes de empezar, ubícate en un lugar cómodo, con luz adecuada y que no haga frío (recuerda que tu bebé estará sin ropita), lava bien tus manos, quítate los accesorios y ten cerca un aceite especial para bebés, puede ser de manzanilla, ya que el suave olor que emana esta planta ayudará a relajar a tu pequeño, y el aceite en sí ayudará a facilitar el movimiento del masaje.

1. Empieza con movimientos arriba y abajo en su barriga.

Calienta el aceite con tus manos y haz movimientos de arriba a abajo turnando las dos manos sobre su barriguita. Este paso es importante para que tu bebé se vaya adaptando al tacto y la temperatura.

2. Movimientos circulares alrededor de su ombligo.

Consiste en hacer movimientos circulares con presión en el sentido de las agujas del reloj sobre la zona de su ombligo, de esta manera, se estimula el tracto intestinal y se van eliminando los gases.

3. Movimientos de piernas dobladas sobre su barriga.

Mueve de arriba a abajo y a los lados las piernas de tu bebé, luego, sujeta sus pies y estira juntas sus piernas, dobla sus rodillas, presionando sus piernas sobre su barriguita, y estira de nuevo. Repite estos movimientos una y otra vez.

¿Qué otros trucos debes tener en cuenta?

1. Un baño calentito: el calor ayuda a bajarle la intensidad al cólico, si ya conoces a qué hora le afectan los cólicos, prepara el baño un poco antes. Seguramente esto le ayudará a relajarse.
2. Acuéstalo boca abajo en tu antebrazo: así la zona de su abdomen estará en contacto con una zona blanda y cálida, esto ayudará a mitigar los dolores.
3. Envuélvelo con la técnica del Swaddling: consiste en envolver al bebé para que se sienta igual que en el vientre materno. Eso sí, presta atención a tu pequeño y fíjate si se relaja con esta técnica o se incomoda. No es para todos.

Tu bebé te irá comunicando a su manera cuáles tips o trucos se adaptan mejor a sus necesidades, y tú, sabrás identificar las mejores alternativas para tu bebé ¡Todo estará muy bien! Un abrazo de parte del equipo de Childy’s.