Como toda súper mamá, deseas lo mejor para tu bebé y eso incluye el cuidado de su cabello, sabemos que quieres que luzca radiante a donde quiera que vaya, y también sabemos que tus esfuerzos se han centrado en ello y que lo has hecho de forma increíble.
Solo tú conoces muy bien el tipo de pelo de tu pequeño, y todo lo que le hace bien, sin embargo, como tus fieles aliados, queremos dejarte un par de tips, a los que esperamos puedas sacarles provecho, para que el cabello de tu pequeño siga creciendo saludable y radiante, como lo ha venido haciendo.
1. ¿Con qué producto lavarlo?
Lo más importante es elegir un shampoo adecuado para la edad de tu hijo, que sea hipoalergénico, libre de sal para que no irrite sus ojitos. Presta atención a que su aroma sea agradable y que no contenga exceso de químicos que puedan causarle algún tipo de daño, como lo son los parabenos
Para los más pequeños de la casa, siempre es muy recomendado seguir una rutina de cuidado del cabello con productos naturales, que incluyan en su formulación activos como la manzanilla, la miel o la cayena. Puedes encontrar una par de alternativas en Childy’s para Mi Bebé, de donde podrás elegir una opción que de seguro se adaptará a la perfección a las necesidades del cabello tu pequeño.
Además, también puedes tener en cuenta, que partir de los 6 meses de edad, puedes empezar a incluir en su rutina un acondicionador que hidrate y te ayude a desenredar su cabello, sobre todo si es rizado.
2. ¿Existe una temperatura perfecta para lavarlo?
Se recomienda lavarlo con agua templada.
3. ¿Cuál es la manera ideal de secarlo y peinarlo?
Seca su cabello muy bien, con una toalla de algodón preferiblemente, y elige un cepillo de cerdas suaves o peines de dientes separados y puntas redondas.
4. ¿Cada cuánto se debe lavar?
Los médicos recomiendan lavarlo 3 o 4 días a la semana, sin embargo, te recomendamos que debes valorar el caso particular de tu bebé y amoldar la frecuencia del lavado a sus necesidades particulares. El cuidado del cabello rizado requiere, por ejemplo, lavar el pelo con menor regularidad que el cabello liso, de esta forma se estarán resguardando los aceites naturales, esenciales para la nutrición de cada rizo.
5. No lo acuestes ni le hagas peinados con el pelo húmedo.
Aunque numerosos estudios han demostrado que dormir con el cabello mojado no resfriará a tu pequeño, sí aumentará significativamente el riesgo de que desarrolle una infección por hongos en el cuero cabelludo.
Los hongos, como la Malassezia, prosperan en un ambiente cálido y una almohada mojada proporciona el caldo de cultivo ideal, llegando a provocar afecciones como la caspa o la dermatitis.
Además, a esto se le suma la inevitable realidad de que el cabello es más débil cuando está mojado, lo que incrementa las posibilidades de que se quiebre, en la medida que tu pequeño de vueltas en la cama mientras duerme. Esto es particularmente un problema si se va a dormir con el pelo trenzado o recogido, lo que agrega más tensión al tallo del cabello.
6. Cuida su cabello desde los primeros meses y presta atención a la costra láctea de tu bebé.
La costra láctea es una afección común en los bebés y niños hasta los 3 años de edad. Se tratan de costras en el cuero cabelludo, ocasionadas por una producción excesiva de la grasa o sebo de la piel, ya que los pequeños tienen una mayor cantidad y actividad de glándulas sebáceas.
No debe causar ni picores ni molestias, y se debe curar por sí sola, pero si las lesiones se agravan, el pediatra debe recomendarte algún producto específico, en general un aceite o gel especial. Encuentra más detalles sobre esta común condición aquí.
7. Evita utilizar productos para adultos.
Los niños no necesitan tratamientos fuertes como los adultos, ten en cuenta que los productos de adulto tienen un PH diferente y sustancias para preservarlos, que en los bebés puede generar irritaciones y alergias que pueden ocasionar enfermedades a largo plazo.
8. No uses secador de aire caliente: el secador puede dañar el cabello de los niños debido a su delicadeza. Es mejor dejar que el cabello se seque al aire libre o utilizar un secador de aire frío para evitar dañar su cabello.
9. ¡Haz que el baño sea un momento divertido!
La rutina del lavado del cabello debe ser, desde las primeras veces, un momento ameno y divertido para tu bebé, ya que se debe evitar a toda costa que desarrolle sentimientos negativos, ya que luego son muy difíciles de eliminar, lo que te puede complicar sobremanera el cuidado de su cabello.
Por eso, deja que tu instinto maternal te guíe y usa distintas estrategias para que tu pequeño la pase bien: mete juguetes en el agua, canta canciones y usa un jabón líquido con un delicioso y relajante aroma.
Te aseguramos que, con todos estos trucos, más tus cuidados diarios, harás que tu bebé tenga una melena sana y hermosa. ¡Un abrazo grande de parte de tus aliados de Childy’s!
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