16 Tips para el primer baño de tu recién nacido

El primer baño de tu bebé es un momento muy especial y estamos seguros que, con tu intuición única de mamá, lo harás increíble y lo convertirás en una experiencia memorable, en la que tanto tú, como tu pequeño, podrán relajarse y disfrutar del momento.

De nuestra parte, queremos darte algunos tips para este instante mágico e inolvidable.

Quizás te preguntes, ¿Cuándo es el mejor momento para bañar a tu bebé recién nacido?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el primer baño de tu bebé sea 24 horas después de su nacimiento, ya que de esa manera no se interrumpirá la formación del vínculo entre ambos y se dejará más tiempo el conocido unto sebáceo en su piel, para así evitar la resequedad.

¿Cuál es la mejor manera de hacerlo?

Primero que nada: ¡Intenta disfrutar el momento! Aprovecha la hora del baño para disfrutar de tu pequeño y que te sienta cerca.

La manera más sencilla de realizar el procedimiento es colocar a tu bebé en una bañera de tamaño reducido, con un poco de agua y un poco de baño líquido para bebés en el fondo, y, con la ayuda de una esponjita, limpia y ve lavando con mucha delicadeza su piel por partes, dejando su zona íntima para el final.

En general, 10 minutos de baño son suficientes, y la hora del día la debes elegir dependiendo del clima y el momento en el que estés en total tranquilidad, pero descuida, conoces muy bien a tu bebé y de seguro tu sexto sentido de mamá te dirá que es lo mejor para ambos.

¿Qué debes tener en cuenta? ¡Échale un vistazo a nuestras recomendaciones!

1. Prepara el baño con anticipación. Asegúrate de tener todo a la mano: toalla, baño líquido especial para recién nacido, esponja, pañal limpio, crema especial para su delicada piel, y, por supuesto, su ropita.
2. La bañera o la superficie donde se vaya a realizar el procedimiento debe estar absolutamente limpia.
3. Comprueba la temperatura del agua: debe de estar entre los 34 y 37 grados centígrados. Lo ideal es que no esté fría ni muy caliente, que sea agua tibia. Puedes confirmar introduciendo la parte interna de tu muñeca, el dorso de la mano, o el codo si no cuentas con un termómetro de baño.
4. Desviste a tu bebé con delicadeza y limpia la zona del pañal.
5. Si cuentas con la colaboración de otra persona, sujétale con las dos manos y que te ayude con el agua y el jabón. Si te encuentras sola, sujétalo firmemente por la espalda apoyando su cabeza en tu antebrazo, sosteniéndolo por la axila y el hombro, y así tendrás la otra mano libre para darle su primer baño.
6. ¡Háblale en todo momento!: tu bebé estará más tranquilo al sentir todo el amor que emana de tu voz.
7. Aprovecha y revisa su piel para descartar inflamaciones, erupciones u otros problemas, y, en caso de notar alguna las condiciones mencionadas, consulta a la brevedad con tu médico de confianza.
8. Introdúcelo en el agua poco a poco para que se vaya acostumbrando a la sensación.
9. Comienza por su cabecita y la cara, luego el cuerpo, y por último los genitales.
10. Para lavar su cabello, te recomendamos usar un poco de baño líquido. Para el resto del cuerpo, basta con agua sin jabón o, igualmente, con un poco de baño líquido.
11. Recuerda que no debes frotar con fuerza la piel ni el cordón umbilical. El cordón umbilical tiene que curarse por sí solo, por lo que no es necesario insistir en él durante el baño, pero en el caso de mojarse, puedes secarlo luego con mucho cuidado.
12. Los ojos, la nariz y los oídos tienen su propio proceso de limpieza, por lo que no hay que preocuparse por ellos.
13. Al terminar el baño, levanta a tu pequeño de la bañera, cubre su cuerpecito y cabecita envolviéndolo en una toalla seca y limpia, y llévalo a una superficie segura, sin perderlo de vista en ningún momento.
14. ¡Perfecto! Tu pequeño está limpio. Sécalo suavemente con toquecitos, prestando especial atención a los pliegues de su cuerpo.
15. Si su piel está reseca, aplica una pequeña cantidad de crema hidratante en las zonas que lo requieran dando un suave masaje.
16. A continuación, coloca el pañal y viste a tu bebé.

La mayoría de los niños recién nacidos afrontan esta nueva experiencia con gusto, pero no hay que asustarse o desanimarse si llora en los primeros baños, ya que es lógico que le tema a lo desconocido y, con tu amor de mamá, pronto se acostumbrará y lo disfrutará con normalidad.

¿Estás lista para bañar a tu bebé por primera vez? ¡Seguro que sí! porque en el fondo sabes qué es lo mejor para tu pequeño. Solo recuerda tomar fotos de este momento tan lindo para el recuerdo!

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